Es evidente que España es un país de contrastes. Y mientras en el centro y norte todavía tiritan de frío, a muchos de los del sur comienza a sobrarles la chaqueta.

Y es que, estas diferencias que marca el clima se aprecian también al entrar en los hogares de unos y otros. En el norte, buscan la calidez a través de los materiales, las maderas que cubren sus suelos y las chimeneas y hogares a pleno rendimiento ayudan a mantener alejadas las gélidas temperaturas invernales, otoñales y puede que también primaverales. En el sur, por contra, si algo abundan son las temperaturas asfixiantes, por lo que los materiales frescos y los aparatos de aire acondicionado se convierten en imprescindibles.

“Hubo un tiempo en el que los suelos de madera estaban casi exclusivamente reservados a determinadas estancias y lugares. Hoy, gracias al uso de tarima porcelánico es posible conseguir el mismo acabado que proporciona la madera sin emplear ésta, lo que permite su uso en cualquier lugar y estancia, incluso en el exterior” comentan desde Cerámicas Santa Cruz.

Características que te harán desear el suelo porcelánico imitación a madera

Los suelos porcelánicos imitación a madera ofrecen una amplia variedad de posibilidades que permiten adaptarse a todos los gustos, desde los más clásicos a los más modernos o vanguardistas, existe un acabado para cada uno de ellos.

Entre las principales ventajas que presentan los suelos porcelánicos frente a otros materiales se encuentran su elevada durabilidad y su enorme resistencia. Estas dos características los hace aptos para ser empleados incluso en el exterior, ya que soportan bien las agresiones externas y son antideslizantes y anti-hielo. Son, además, aptos para ser empleados en lugares con mucho tránsito ya que resisten bien los golpes, las manchas, así como otras abrasiones.

Otra de sus características principales es que presentan baja porosidad, lo que hace que sean anti-humedad, permitiendo su uso en estancias como el baño o la cocina, que desde siempre parecen haber estado vetadas a la madera.

La facilidad de limpieza y la ausencia de mantenimiento son otras de las características que han hecho que este tipo de suelos ganen adeptos día tras día.

 Y es que, ahora es posible disfrutar de la calidez de los hogares del norte, en el sur, sin necesidad de sumar más grados a un termómetro que alcanza máximos cada año.