Ambición. Esta es la palabra que resume la estrategia de la marca Renault con el flamante Austral, un vehículo fabricado en la factoría que la compañía tiene en Palencia y que llega con el objetivo de marcar territorio en el mercado nacional e internacional. En este sentido, el coche tiene que ser uno de los pilares de la reconquista del segmento C, que conforma el corazón del mercado automovilístico en todo el mundo. 

Así pues, con el Austral continúa la ofensiva de la multinacional francesa ya iniciada por Arkana y el Nuevo Megane E-Tech 100% eléctrico en dicho segmento, manteniendo, por lo tanto, la tradición de los llamados ‘coches llenos de vida’ que exhiben un claro enfoque moderno. Un enfoque, más concretamente, ligado con la ‘Nouvelle Vague’, que pretende convertir la marca en una referencia en materia de tecnología, energía limpia y servicios.

Consonante con la ‘Renaulution’

De este modo, el Renault Austral se halla en perfecta consonancia con el plan estratégico conocido como la ‘Renaulution’. El nombre ‘Austral’ evoca el sur y los grandes espacios, y da voz a un coche que luce un diseño exterior atlético, sensual y tecnológico que recoge todos los códigos de los SUV. En concreto, su gama dispone de hasta tres acabados -equilibre, techno e iconic- y propone por primera vez en un vehículo de la marca una versión Alpine: un look todavía más deportivo, disponible en los dos acabados superiores. 

Por su parte, el interior high-tech y refinado ofrece un confort consonante con el de los modelos familiares que han marcado historia en Renault. Cuenta con una pantalla OpenR, una auténtica joya visual y tecnológica, y el vehículo dispone de hasta 32 ayudas a la conducción, reglajes Multi-Sense o el 4Control Advanced, la tercera generación del sistema de cuatro ruedas directrices desarrollado por Renault. 

Y además, se trata también de un vehículo muy seguro. Así pues, es objeto de controles reforzados en todas las etapas de su producción: desde la selección de los materiales al control de las funcionalidades, pasando por el ensamblado de las piezas y la aplicación de la pintura. Otro dato para ejemplificarlo: cuenta con cerca de mil criterios evaluados a lo largo de su concepción por expertos internos y un panel de consumidores externos.