La primavera que ya está a las puertas empieza a despertar en todos el deseo de salir, de viajar a algún lugar y todavía sin tener muy claro a dónde, pero ir a algún sitio. El encierro al que el invierno obliga en el día a día, o al menos a la cautela a la hora de viajar, empieza a quedar atrás y los planes de viaje ya están encima de la mesa y con debates más o menos acalorados.

La Semana Santa marca las primeras vacaciones del nuevo año, una vez superadas las navidades y antes de que el verano ocupe la mayor parte de su tiempo vacacional, y ya se piensa en ellas. Pero abril es un mes en el que las salidas, aunque sean de fin de semana empiezan a ser la norma.

Propuestas hay muchas y para todos los gustos. Encontrarán destino siempre acertado en las Islas Canarias, donde se diría que es abril todo el año. Poco se puede contar de este archipiélago paradisíaco que todos conocen incluso los que aún no han ido.

Si piensan seguir en España, pero sin salir de la península, ¿por qué no la costa de Cádiz? Es un mes ideal, con temperaturas cálidas sin llegar al calor agobiante del verano, sin aglomeraciones, con casi ciento cuarenta kilómetros de playas desde Sanlúcar hasta Tarifa, aparte de las rutas de interior que siempre quedan como asignatura pendiente. Pero este mes se inicia la almadraba, la pesca del atún donde aparte de degustarlo fresco y recién pescado, podrán contemplar un arte desde la época prerromana que se siguen desarrollando prácticamente sin variación.

Si prefieren visitar un país vecino sin salir de la península ibérica tienen Portugal, un amigo cercano no solo en distancia, y que duele decir que aún por descubrir; tanto que ofrece, tan próximo y en ocasiones se pasa por su puerta sin entrar. Deben ir, a Lisboa, Oporto, con las orillas del Duero engalanadas de viñedos, pueblos encantadores y paisajes preciosos; al sur con el Algarve mágico y tentador. Unas horas en coche y descubrirán lo que tenían tan cerca y tan desconocido.

Donde ir en abril empieza a tener demasiadas respuestas y mayor número de dudas por atractivas y tentadoras todas. Ir a otro continente, África, América, donde quieran, los viajes son asequibles y frecuentes. Marruecos todavía desconocido y tanto que ver y tan diferente; islas de Europa como Córcega, Creta, o si prefieren otras más lejanas como Hawái también están al alcance. Y para los nostálgicos del frío cuando ya no hacen temperaturas invernales, siempre podrán viajar a Islandia, Reikiavik es el lugar idóneo para comenzar su visita a esta isla donde el invierno aún campa a sus anchas. Ese deporte que quizás no pudieron practicar por falta de nieve, aquí podrán sacarse la espina. Dónde ir en abril es la pregunta. Entren en Expedia hoteles y tendrán las respuestas.